En un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad y la responsabilidad social, las inversiones se están alineando con estos objetivos globales. SDG, o iShares MSCI Global Sustainable Development Goals ETF, es una herramienta de inversión diseñada para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Hoy exploraremos qué es SDG, su significado, así como sus ventajas y desventajas.
SDG es un ETF que tiene como objetivo combinar el crecimiento financiero con el impacto social y ambiental positivo. SDG, acrónimo de iShares MSCI Global Sustainable Development Goals ETF, busca invertir en empresas que contribuyan significativamente a los ODS establecidos por la ONU.
SDG está compuesto por empresas reconocidas a nivel mundial por sus prácticas sostenibles y su contribución a los ODS. Algunas de las principales empresas incluidas son Nestlé, Novo Nordisk, y Siemens. La estructura del fondo da prioridad a aquellas empresas que demuestran un fuerte compromiso con los principios de la sostenibilidad y el impacto positivo.
Una de las principales ventajas de invertir en SDG es la posibilidad de alinear las inversiones con valores personales y globales. Al invertir en SDG, no solo se busca un retorno financiero, sino también un impacto positivo en el mundo.
Invirtiendo en SDG, obtienes exposición a empresas de diversos países y sectores, lo que ayuda a mitigar el riesgo y aumentar las oportunidades de retorno. Esto es crucial en un mundo donde eventos geopolíticos y económicos pueden afectar diferentes regiones de manera distinta.
Las empresas dentro de SDG son seleccionadas rigurosamente en función de sus prácticas ESG, lo que garantiza que solo las empresas con verdaderos compromisos hacia la sostenibilidad formen parte del ETF. Esto no solo protege la inversión, sino que también promueve prácticas empresariales responsables.
Dado que SDG prioriza las empresas con fuertes compromisos sostenibles, algunos sectores, especialmente aquellos tradicionalmente no sostenibles como el petróleo y el gas, tienen una representación limitada. Esto podría limitar las oportunidades de inversión en estos sectores que, aunque controversiales, siguen siendo lucrativos.
Aunque SDG ofrece la ventaja de estar alineado con los ODS, podría no proporcionar los mismos niveles de retorno que fondos más agresivos que no consideran criterios ESG. Inversores buscando altos retornos a corto plazo podrían encontrar a SDG menos atractivo en comparación con otras opciones de inversión.
Incluir empresas que realmente cumplan con criterios ESG rigurosos puede implicar mayores costos de monitoreo y selección. Estos costos pueden ser transferidos a los inversores en forma de comisiones de gestión más altas en comparación con ETFs tradicionales.
Dado que SDG es un ETF enfocado en la sostenibilidad, es ideal para inversores que buscan alinear sus carteras con sus valores personales y globales a largo plazo.
Para invertir en SDG se requiere una visión a largo plazo. El impacto positivo de invertir en empresas sostenibles puede tardar en materializarse plenamente, pero contribuye a una economía más resiliente y sostenible a largo plazo. Aquellos con horizontes de inversión de 10 años o más podrán beneficiarse más de las ventajas que ofrece SDG.
Una estrategia eficaz para invertir en SDG es complementar el ETF con otros fondos que también sigan criterios ESG. Esto además de diversificar aún más la inversión, maximiza el impacto positivo del capital invertido. La reinversión de los rendimientos generados puede aumentar significativamente el efecto compuesto de la inversión sostenible.
En resumen, SDG no solo proporciona una oportunidad de crecimiento financiero, sino también una manera de contribuir a un futuro más sostenible y equitativo.