Con el aumento del interés en la inversión responsable y sostenible, los ETFs que integran factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) han ganado relevancia. En este contexto, IVRA es un ETF especializado en activos reales que aplican criterios ESG, proporcionando una opción para quienes buscan una inversión consciente y sostenible. En esta entrada, exploraremos qué es IVRA, su significado, ventajas y desventajas.
IVRA es un ETF especializado en activos reales que incorpora criterios ESG. IVRA es la abreviatura de Invesco Real Assets ESG ETF. Su objetivo es proporcionar exposición a activos reales como bienes raíces, infraestructura, recursos naturales y otros, manteniendo un enfoque en la sostenibilidad.
IVRA se compone de activos reales que cumplen con estrictos criterios ESG para asegurar que las inversiones no solo sean rentables, sino también responsables.
IVRA está compuesto por una variedad de activos reales que pueden incluir participaciones en bienes raíces sostenibles, proyectos de infraestructuras verdes, y recursos naturales gestionados de manera responsable. Estos activos se seleccionan y ponderan de acuerdo a su desempeño bajo los criterios ESG, lo que contribuye a una cartera diversificada y enfocada en la sostenibilidad.
IVRA permite a los inversores alinear sus inversiones con valores personales y éticos, al enfocarse en activos sostenibles. Las inversiones en activos reales bajo criterios ESG ayudan a promover prácticas responsables y sostenibles que pueden tener un impacto positivo a largo plazo.
Al incluir activos reales diversificados como bienes raíces, infraestructura y recursos naturales, IVRA proporciona diversificación más allá de las acciones y bonos tradicionales. Esto puede reducir el riesgo total de la cartera y aumentar el potencial de rendimiento en diversas condiciones de mercado.
Los activos reales, como los bienes raíces y la infraestructura, suelen tener un buen comportamiento en periodos de inflación, proporcionando una cobertura potencial contra la erosión del poder adquisitivo. Además, los activos gestionados responsablemente pueden ofrecer oportunidades de crecimiento a largo plazo.
Debido a la gestión activa necesaria para evaluar y mantener los criterios ESG, las comisiones de IVRA pueden ser más altas en comparación con otros ETFs que no aplican estos criterios. Esto puede reducir el rendimiento neto de la inversión.
Al estar enfocado en activos reales, IVRA puede estar expuesto a riesgos específicos de estos mercados, como cambios regulatorios, fluctuaciones en los precios de los bienes raíces, o variaciones en los costos de los recursos naturales.
Los activos reales suelen ser menos líquidos que las acciones y los bonos, lo que puede dificultar la venta rápida de participaciones en ciertas condiciones de mercado.
La inversión en IVRA implica un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad, además de ofrecer la posibilidad de diversificación y protección contra la inflación. Es importante tener una visión a largo plazo para aprovechar plenamente las ventajas de los activos reales sostenibles.
Para obtener los máximos beneficios de IVRA, es recomendable mantener la inversión a largo plazo. Al igual que con cualquier inversión en activos reales, puede requerir varios años para que los beneficios de la diversificación y la protección contra la inflación se materialicen.
Si planeas mantener una inversión por más de 10 años, IVRA puede ser un excelente complemento para tu cartera de inversiones, ofreciendo exposición a activos sostenibles que pueden proporcionar un crecimiento estable y responsable.
Al invertir en IVRA, no solo buscas rendimiento financiero, sino también maximizar tu impacto positivo en términos ambientales, sociales y de gobernanza. Esto podría incluir la reinversión de retornos en otros activos sostenibles o la selección de complementos de inversión que fortalezcan tu compromiso con las prácticas responsables.
IVRA representa una opción sound para aquellos inversores que desean combinar rendimiento a largo plazo con responsabilidad y sostenibilidad, haciendo que cada inversión no solo cuente para su futuro financiero, sino también para el bienestar del planeta y la sociedad.