La inseguridad de las pensiones públicas resalta la necesidad de planes de pensiones privados. En este contexto, DIVI es un ETF de dividendos a largo plazo emergente en el mercado para quienes buscan incrementar su patrimonio a través de los dividendos. Invertir sistemáticamente en DIVI durante un período de 10 a 20 años puede facilitar una jubilación cómoda. Hoy exploramos qué es DIVI, su significado, ventajas y desventajas.
DIVI es el ETF conocido como Franklin International Core Dividend Tilt Index ETF. Este ETF se enfoca en proporcionar un portafolio diverso de acciones internacionales con un sesgo hacia empresas que pagan altos dividendos.
DIVI está constituido por empresas internacionales de gran capitalización que no solo ofrecen altos dividendos, sino que también muestran un desempeño financiero robusto. Esta ETF evita una alta concentración en cualquier sector, promoviendo así una diversificación saludable y minimizando riesgos específicos de la industria.
Una de las principales ventajas de DIVI es su diversificación global. Al invertir en una variedad de mercados internacionales, los inversores pueden mitigar los riesgos asociados con la sobreexposición a una sola economía o región. Esto es particularmente útil en tiempos de volatilidad económica en los Estados Unidos.
DIVI se enfoca en empresas que no solo pagan dividendos elevados, sino que también tienen una trayectoria de incrementos constantes. Esto puede proporcionar a los inversores una fuente de ingresos pasivos recurrentes.
Al invertir en empresas maduras y financieramente estables, DIVI tiende a ser menos volátil. Esto es ideal para inversores a largo plazo que buscan un crecimiento constante y menos fluctuaciones en sus portafolios.
Al enfocarse en dividendos, DIVI generalmente tiene menor exposición a empresas tecnológicas de alto crecimiento que usualmente reinvierten sus ganancias. Esto puede limitar las oportunidades de apreciación del capital a largo plazo.
Las ETFs internacionales como DIVI pueden tener comisiones ligeramente más altas en comparación con ETFs domésticos debido a los costos adicionales asociados con la diversificación global. Esto puede disminuir los rendimientos netos, particularmente en inversiones a largo plazo.
Invertir en mercados internacionales introduce el riesgo de fluctuaciones cambiarias. Las variaciones en las tasas de cambio pueden afectar los rendimientos cuando los dividendos y las ganancias se convierten a la moneda local.
Dado que DIVI tiene una diversificación global y se inclina hacia empresas que pagan dividendos elevados, es recomendable para inversores que buscan estabilidad y rendimientos por dividendos en un horizonte a largo plazo.
Al igual que otros ETFs orientados a dividendos, DIVI se beneficia de un enfoque de inversión a largo plazo de al menos 10 años. La reinversión de dividendos desempeña un papel crucial, ya que incrementa el capital mediante el efecto compuesto.
Para aquellos con un horizonte de tiempo corto, puede ser más adecuado considerar otros ETFs que se centren en el crecimiento del capital en lugar de los dividendos.
Para maximizar el efecto compuesto, es importante invertir una cantidad fija en DIVI de manera mensual y reinvertir los dividendos recibidos. Este enfoque asegura que los dividendos generen más dividendos, acelerando el crecimiento del capital a lo largo del tiempo.
DIVI es una opción sólida para aquellos interesados en generar ingresos pasivos mediante dividendos en un contexto internacional diversificado. Su enfoque en empresas estables y madura le proporciona baja volatilidad y crecimiento constante de dividendos, haciéndolo ideal para la preparación a largo plazo para la jubilación. Sin embargo, es esencial considerar sus comisiones y riesgos asociados con la inversión internacional antes de tomar decisiones.